La fantasía de ser historietista

Es un problema leer a Copi de chico porque uno quiere hacer algo así: muy snob, irónico, absurdo y de dibujo simple.

El juego oculto de Instagram es lograrlo, hay una guerra oculta entre miles de copys. En este momento, hay miles de guerras ocultas a las que no les prestamos atención. Algún día tengo que escribir sobre eso, es uno de los pocos temas que aún no me atreví a tocar y que pienso desde antes de que naciera este blog.

La historieta es algo que respeto demasiado como para meterme ahí.

Esto puede parecer contraintuitivo, pero la historieta y el teatro son para mí más mitológicas, más épicas y lejanas que la literatura y el arte, dotes que me atrevo a imitar.

Mi talento es juntar 27 letras de manera aleatoria y que quede chistoso. Dibujar es mucho más complicado para mí.

Le temo a hacer cuatro viñetas. No le temo a escribir la Gran Novela Americana.

En cambio, sí me gustaría escribir algo que sea snob, irónico, absurdo y de lenguaje simple.

Tengo que vivir un poco más y laburar fuera de casa.

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